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Esta claro que el crecimiento económico por sí solo no resuelve diversos problemas, por sí solo, no mejora las condiciones de vida de las familias, ni mucho menos ayuda de forma directa a enfrentar los problemas de anemia y desnutrición crónica infantil, que no es solamente un problema de alimentación, sino que también tiene que ver con higiene, lactancia materna exclusiva, condiciones de la vivienda, entre otros factores. Queremos soluciones más rápidas y concretas, necesitamos que el Gobierno y los poderes del Estado pasen de los líos coyunturales políticos, a plantear y trabajar temas de interés nacional, como enfrentar la situación crítica por la que atraviesa el 43 % de infantes en el país. Enfrentar estos problemas de infancia tienen que ver con los programas de prevención y promoción de la salud, que, a pesar de algunos avances en los últimos años, hemos retrocedido en algunos indicadores en el último año. “Uno, de cada dos niños menores de 3 años tiene anemia “ y esta cifra representa un grave problema de salud pública y de nutrición. El gobierno actual por mientras despliega una estrategia multisectorial para reducir la desnutrición y la anemia, esta última de 43% a 19% en el 2021. Esperamos que ahora las estrategias y acciones contribuyan a disminuir estos problemas.
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José Luis Ruiz Caro Malpartida
Si bien lo indicadores del desarrollo económico se muestran en positivo cada año, algo que no se ve reflejado en lo habitantes peruanos, que cada día les cuesta llevar un alimento de calidad a sus hogares, es porque nos estamos olvidando de algo muy importante, que es la responsabilidad social, que muchas empresas privadas, entidades publicas y personas en general, no la desarrollan ni la practican ya sea por diferentes factores y políticas.
Lo que necesitamos no es un crecimiento de capitales, es un desarrollo inclusivo y parcitipativo, donde no nos olvidemos de nuestro futuro que son los niños que hoy en día sufren de desnutrición, en un mundo que desperdicia el 30% de los alimentos que produce.
Maria Cleofe Peralta Mamani
La agroecología si contribuye al consumo sano a nivel local, nacional y mundial y no necesariamente al quien lo necesita (familias vulnerables de pobreza y extrema pobreza con anemia y desnutrición) La desnutrición y anemia en nuestro país tiene que ver mucho con el nivel educativo de las madres y estatus familiar, así mismo tiene que ver con el maltrato psicológico que sufren los niños en hogares disfuncionales a causa del alcoholismo, por ellos año tras año se habla de estos términos y a veces es generacional lamentablemente. Se habla mucho de cifras de desnutrición y anemia pero no vemos subjetivamente, yo me pregunto ¿Cuántos de los que predicamos la agroecología y trabajamos con las familias más vulnerables nos hemos solidarizado y contribuido para que tengan una buena alimentación? Muchas buenas practicas al pasar los tiempo se han ido perdiendo, nuestros antepasados eran más solidarios, no se esperaba todavía al gobierno ni empresas, existía trueques, había soberanía alimentaria, además de ello se trabajaba la chacra para comer bien y no como ahora para lucrar dinero y eso convertir en una alimentación de productos procesados con bajo contenido de nutrientes “solo para dar gusto al paladar y llenar el estómago”
Juan Carlos Sacsa Diaz
Partamos por entender que una alimentación adecuada es esencial para la salud, bienestar y desarrollo de la persona donde se tiene que asegurar la alimentación teniendo disponible lo que se debe consumir, ademas de ser un derecho de toda población a tener alimentos nutritivos y culturalmente adecuados a una dieta sana y oportuna con accesibilidad producidos de forma sostenible y ecológica. En esta perspectiva es fundamental acordar políticamente la agenda publica para lograr políticas publicas agrarias y alimentarias desde lo local a lo global, mientras esto no suceda la inseguridad alimentaria estará siempre ligada a la pobreza, no obstante la extrema pobreza no solo debe ser un deber moral, sino también una obligación legal puesto que la pobreza y la desnutrición en los pueblos son dos caras de una misma moneda.
Leon Antonio Rufino Escobar
Si realizamos un mapeo donde se encuentra concentrada la anemia de los niños, nos damos con la gran sorpresa que son las zonas rurales y que la integran familias campesinas que proveen de alimentos a la grandes ciudades, entonces la gran pregunta es que es lo que sucede, el problema es los servicios básicos no son eficientes; la mayoría de las zonas tienen agua entubada o sus pobladores toman del agua de los canales o quebradas que es agua no segura. Los animales que crían los venden vivos o en Pie (es decir no queda nada para el hogar) y solo se alimentan generalmente de carbohidratos, es escasa la fuente proteica. Si sumamos esto la falta de conocimiento en nutrición e higiene para preparar alimentos la situación se complica. En las zonas rurales toda la familia trabaja e inclusive los niños después del colegio atienden actividades productivas por lo que existe mucho desgaste físico . Es por ello que se tiene que regresar a costumbres de nuestros ancestros pues ellos destinaban animales para su autoconsumo, inclusive para la manteca (no usaban aceite industrial), parte de la cosecha y solo requerían comprar pocas cosas adicionales. Por eso de generar biodiversidad en las parcelas, fomentar la crianza de animales menores, enseñar el consumo de AGUA SEGURA y buenas prácticas de manufactura en a preparación de alimentos es fundamental. Aquí tenemos que trabajar en alianza con Salud (posta o centro de salud), Educación (colegios), agricultura (agencia agraria) y los que hacemos desarrollo rural